Están seguros...

-Me quieres?
-no.

De este modo dieron término a su relación, no rodaron lágrimas, tampoco hubo promesas. Cada uno continúo su camino, no se despidieron: solo dejaron de hablar y se marcharon. Sin mucho pesar apartaron sus destinos, no alcanzaron a sufrir, tampoco se extrañaron. Estuvieron a la altura, fueron una pareja moderna, practica, sencilla y urbana. Ya lo sabían, cada uno intuyo que no prosperaría, aun así quisieron compartir sus alegrías, sus soledades. Nunca cometieron el error de involucrarse, sabían que no prosperaría. Sin recriminaciones, sin disgusto, sin culpas: no dijeron nada; ¿y qué podían decir? Solo compartieron un poco de cada uno. No fue cariño, no fue amor, no fue la posibilidad, tan solo fue un acuerdo: acordaron, sin hacerlo, acompañar cada uno al otro, sin deseos de interferir, sin intención de ayudarse. Se amaron, a su modo, pero se amaron, crearon lo que con el tiempo definieron noamor, acomodaron aquello en lo que cada uno no creía: el amor y lo ajustaron a sus vidas. No habían llamadas de preocupación, ni paseos por el parque, un par de abrazos y unos cuantos besos, dos veces tuvieron sexo y gozaron de el, unas cuantas veces comieron juntos y visitaron a los familiares, pero nunca se dijeron nada. Ella no lo conoció y a el no le importo conocerla. Fueron treinta y seis meses, pero apenas lo notaron, eso no importaba, siempre seria lo mismo, no por apatía, todo lo contrario, estaba bien así.

Ella se caso, y fue feliz, pero piensa en el. El, aun sigue pensando en ella. No se aman y no quieren estar juntos, dicen, están seguros.

Soldado

Un día dicen abandono su país, luego de la lucha, luego de muchas batallas luego de ganar la guerra, todo comenzaba nuevamente y él ya no tenia ganas de pelear, no soportaría ver morir a un amigo mas, perder a otro pariente, de los pocos que quedaban. Bastante herido se encontraba su pueblo como para seguir sangrando era tiempo de curar, sepultar el pasado y dejar de combatir.
Durante un tiempo quiso, simplemente olvidarse, abandonarse. Jamas lo logro, los compañeros lo requerían en el consejo, en la dedición...en la convicción.

Fue el general y jamás dejaría de serlo. Inicio la revolución, hito en la historia de su país, fue un líder, fue un patriota.

Se fue.

Nunca volvieron a saber de el, ni el de ellos, su gente, su patria. Recorrió el mundo, siempre escapando del pasado, cada vez que encontró injusticia ya nunca la encaro, si alguna vez vio desgracia pasó encima de ella. No quería ser más un héroe, no quiso dar más su opinión, apago su corazón.

Un día, sentado, sintió un dolor, no físico, mas bien del alma, como algo que clava y también quema, como algo que se agita y se acelera...Supo entonces que ya no podía escapar mas, había llegado el momento de volver. Cuando lo hizo, quiso morir...ya no encontró parientes, ni amigos, ni una bandera flameante tampoco reuniones clandestinas, había pasado el tiempo de lideres, de convicciones...se gobernaba, y todos alardeaban felicidad, eran felices.

Acaso fue un sueño se pregunto, quizás nunca me necesitaron, quizás fueron mis ansias, tal vez tantas cosas que ya no importaban, solo lo que lo llevo a perder todo en la vida.

Abatido se dio cuenta de su desgracia: El mundo, su mundo, el pueblo, su pueblo ya no lo necesitaba.

p.d.: ¿soldado que arranca, sirve para otra guerra?