El niño observaba el extraño objeto con una curiosidad inusitada, tal era la extrañeza que provocaba la bola de vidrio en la precoz mente del pequeño. Cosas esenciales para cualquiera de nosotros, resultaban novedades, objetos "mágicos" para esta gente.
Extraños usos les daban a la basura dejada por turistas anteriores. Tarros de conservas eran preciados por los cazadores, ya que les proveían de excelentes puntas de flecha, al cortar y pulir el metal con el que están hechos. El jefe de la tribu poseía dentro de sus pertenencias mas preciadas un sombrero, lo que para ellos era sinonimo de autoridad y respeto. El sombrero había sido fabricado en China, no costaba mas de dos dolares.
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